2023: Lo Paterno - Vol XLV nº 2

Verónica Ester Díaz: Magister en Estudios interdisciplinarios de la subjetividad de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), psicóloga (USAL), especialista en psicoanálisis (IUSAM-APdeBA), miembro titular de APdeBA. Docente universitaria (UBA-USAL-IUSAM). Actual Secretaria Académica de la Especialización en Psicoanálisis del IUSAM.

Adriana Kaufman: Magister en Políticas Públicas de la Universidad Torcuato Di Tella. Licenciada en psicología (UBA). Psicoanalista (APdeBA-IPA). Miembro titular de APdeBA. Docente universitaria (IUSAM). Actual Coordinadora de Seminarios de la Especialización en Psicoanálisis del IUSAM.

Resumen: Nos proponemos abordar lo que de las adolescencias se desprende como instituyente de las mismas, en tanto aquello imposible de reducir a pensamientos que la anteceden. Tanto el pensamiento de la complejidad como la noción de acontecimiento nos orientarán en nuestro desarrollo para configurar un andamiaje teórico en la búsqueda de alojar las novedades que acontecerán en las adolescencias. Nuestra intención es trabajar sobre los movimientos instituyentes que se configuran con especificidad en las adolescencias, especialmente aquellos que hemos agrupado bajo la categoría de trans.

Descriptores: Adolescencia, Sexualidad, Subjetividad, Género, Transexualidad.

Ver artículo en PDF

La insuficiencia del conocimiento frente a las adolescencias actuales hace que cada teorización corra el riesgo de quedar “obsoleta” entre el desfasaje de la vertiginosidad de las adolescencias y la lentitud con que aparecen nuevas hipótesis teóricas. A su vez, no existe hipótesis anticipable para pensar lo inédito de las adolescencias. En ese terreno nos movemos quienes trabajamos en la clínica con jóvenes en la actualidad.

Nos proponemos abordar lo que de las adolescencias se desprende como instituyente de las mismas, en tanto aquello imposible de reducir a pensamientos que la anteceden. Claro está que con este axioma nos encontramos en paradojas insalvables desde una lógica lineal, binaria o reduccionista a una sola posibilidad de idea acerca de nuestro tema a pensar. Tanto el pensamiento de la complejidad como la noción de acontecimiento nos orientarán en nuestro desarrollo teórico, en particular, en las coordenadas que pueden ser descriptas como lo enredado, el desorden, la incertidumbre las cuales tienen impacto directo en el modo de abordar nuestro categoría de análisis y nos posiciona con una mirada que inviste a cada adolescente, en palabras de Marcelo Viñar, como: “sujeto pleno con quien podemos establecer relaciones de reciprocidad evitando la tentación de colonizarlo con nuestra experiencia y saberes superiores1.

Nos interesa construir un andamiaje posible de alojar movimientos instituyentes a partir de la propuesta que Mauro Cabral sugiere con la noción trans* y el asterisco que le coloca a este prefijo para definirlo como una: “marca escritural de una diversidad irreductible”2, Si bien su recorrido orilla las marcas de las diversidades sexuales y de géneros3, nuestros itinerarios de viaje versarán en otros campos disciplinares para acercarnos a las adolescencias. Del entrecruzamiento de la imposibilidad de anticipación, las novedades que acontecerán en cada proceso adolescente, y de las diversidades irreductibles que cada subjetividad conlleva en su construcción-deconstrucción-reconstrucción es que nos embarcamos a abordar las adolescencias de nuestros tiempos poniendo en marcha una teoría psicoanalítica siempre abierta y pensante.

1. Viñar, Marcelo. Las adolescencias del siglo XXI. en Docta, 7(5), 2009, pág. 103.
2. Cabral, Mauro, Ante la Ley, Suplemento Soy del diario Página 12, 30 de Julio de 2010.
3. Alba Rueda refiere que: “De manera más esquemática diríamos que el concepto trans tiene al menos tres acepciones: • se refiere a un término histórico que surge de la medicina y su raigambre en la psicología pero que sufrió un cambio en la década de los ochenta en Estados Unidos donde se pone en valor la identidad de género de las personas que son asignadas bajo un sexo y su expresión de género va más allá de esa designación.
*También es un concepto paraguas que refiere a distintas personas trans, travestis, transexuales, transgénero, intersexuales. • Finalmente es una categoría de identidad de género de personas que expresa la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual no corresponde con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”. (Rueda, A., Glosario del Observatorio de Género en la Justicia Boletín N° 17 – marzo 2019) Sin desconocer este uso específico que se le adjudica al prefijo trans para pensar las sexualidades y los géneros, nos interesa continuar el recorrido por otros senderos disciplinares que nos ayuden a pensar nuestro tema que es las adolescencias.

Trans y adolescencias

En la serie Years and Years4 nos encontramos con una escena en la que la hija adolescente, Bethany, le pide a los padres conversar acerca de algo que le viene aconteciendo últimamente. Los padres, deseosos de que esta conversación finalmente sucediera dado que vienen intuyendo, con la ayuda de Google, que su hija está por compartirles su elección de género se disponen a escucharla con un gesto de comprensión y acercamiento hacia ella. Bethany le dice a sus padres: “Siento que he estado incómoda en este cuerpo desde hace mucho tiempo. He pensado desde que nací que no pertenezco a este cuerpo. He estado leyendo sobre esto y (suspira) pienso que soy trans”. Los padres responden con afecto y apoyo pidiéndole que les dé tiempo para acostumbrarse a la idea, aclarándole que allí estarán para acompañarla porque la aman. La conversación continúa de la siguiente manera:

Padre: Y si resulta que tenemos un adorable hijo en vez de una hija encantadora, seremos felices.

Bethany (desconcertada): No, no soy transexual… soy transhumana.

Los padres confundidos piensan que es una nueva forma de referirse a la transexualidad. Entonces, frente a esta confusión, Bethany les explica que ella no quiere cambiar de sexo. Aún más confundidos no logran salir de este malentendido acerca de lo trans en la vida de su hija.

4. https://www.youtube.com/results?search_query=years+and+years+transhuman+scene (la traducción es nuestra)

Bethany: Dije que no estoy cómoda con mi cuerpo, así que quiero deshacerme de él. Esta cosa, todo, los brazos y las piernas y cada parte de él. No quiero ser carne, me voy a escapar de esto y convertirme en… digital… Descargar el cerebro en la nube.

Padre: Y, ¿el cuerpo?

Bethany: Reciclado a la tierra. Vivir para siempre como información, eso es lo que hacen los transhumanos. Ni hombre, ni mujer. Mejor. ¡Seré datos!

Si algo no se discute en el capítulo de la serie que elegimos es que la hija adolescente plantea algo del orden de lo trans. Nos interesa la posibilidad que la noción trans nos otorga para pensar especificidades en las adolescencias, noción que puede ser pensada, al menos, desde dos perspectivas. Por un lado, trans nos remite a las nociones de “en tránsito”, de “transición”, de “transformación” y con estas conceptualizaciones podemos pensar a las adolescencias en una deriva que no presupone puntos de partidas y llegadas sino puntos que se definen a posteriori a partir de sus conexiones. Adolescentes en movimientos permanentes, asociados a una posibilidad de pensarlos como nómades constantes, donde se modifican los modos de articulación ya expresados por generaciones anteriores, para construir a través de caminos propios subjetividades en singular.

Por otro lado, desde esa “marca escritural de una diversidad irreductible” que el prefijo trans supone en palabras de Cabral, haciendo estallar las visiones conceptuales de las sexualidades cuyo androcentrismo atraviesa los modos en que se organizan las prácticas y los discursos pensando un orden jerárquico y hegemónico de la mano de un ideal de varón, blanco, propietario, cis como norma social occidental esperable en la adultez. Las adolescencias resisten las normas establecidas, las cuestionan y buscan, de forma crítica, deconstruir esa sexualidad que antaño se pensaba destinada a armonizarse y resolverse en una linealidad de la mano de la heterosexualidad cuyo modelo era la familia nuclear. Entonces, esta categoría de análisis que proponemos con el prefijo trans nos invita a poner en vigencia, a través de los discursos adolescentes, las novedades que acontecen en esta etapa en diálogo con los debates actuales acerca de las subjetividades poniendo en cuestión normatividades existentes y alojando esas marcas escriturales que cada adolescente realiza y leerlas como una diversidad irreductible que los llevará a una subjetividad siempre pensada en singular.

Los movimientos instituyentes en las adolescencias crean huellas que no remiten a ninguna que las anteceden, como le sucede a los padres en la serie, donde aunque quisieran comprender la experiencia que transita la hija existe un movimiento de desplazamiento de sentido que entendemos, desde la lógica que el prefijo trans supone, como de una novedad radical imposible de anticipar. Siguiendo las ideas de Janine Puget: “no toda marca es reinscripción de una anterior, sino que la adolescencia es tal porque se origina a partir de una marca a la cual es posible pensar como primitiva5. En las coordenadas que las nociones de trans nos invitan a pensar, podemos ver cómo cada generación genera un cúmulo de ideas, modos de existencia, formas de vestirse, de expresarse, que se agrupan en aspectos comunes donde lo diferente no pertenece generacionalmente a ese grupo organizado y es susceptible de ser pensado como extranjero.

Una generación deviene tal cuando se crea una demanda de saber en la sociedad. Entonces, una generación sólo cobra sentido pleno desde el momento en que se crea un espacio de subjetivación inédito en el tiempo, en ruptura con una tradición y haciendo surgir novedades: en la cultura, en las relaciones sociales, en la escritura de la historia y las biografías, y en el pensamiento.6

5. Puget, J., “Historización en la adolescencia”, Cuadernos de APdeBA, 1. 17 de septiembre de 1997. Departamento de Niñez y Adolescencia. Publicación de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, p. 128.
6. Villa, Alejandro Marcelo, La relación entre pensamiento y memoria y las condiciones de transmisión en Walter Benjamin en Juventud, memoria y transmisión. Pensando junto a Walter Benjamin, comp. Por Daniel Korinfeld y Alejandro Villa, Buenos Aires, Noveduc, 2012, p.79.

De ahí se desprende, a su vez, la idea de generación, la cual viene a delinear una demanda de saberes que no estaban allí para alojarlos pero que sí pueden armar un andamiaje para ir instituyendo novedad tanto en las formas de hablarnos y pensarnos como en las formas de expresar la sexualidad. Transgénero, transexual, transhumano, transgeneracional, en lo trans hay modos en los cuales las adolescencias actuales encuentran formas de decir(se) y hacer(se) en relación a lo que están viviendo en ese momento. En este punto, la noción de transgeneracional que antaño suponía esa herencia inconsciente que nos atraviesa de generación en generación ahora cobra una forma de pensarse doble vía donde los aportes que las nuevas generaciones van construyendo resignifican ese pasado y abren nuevos sentidos que no estaban anteriormente dados.

Pensar las-y-con las adolescencias supone situarnos en teorizaciones que interrumpan las lógicas lineales que establecen un orden de cómo sucederán las cosas pero, a su vez, que ubiquen a las y los adolescentes como sujetos activos en esas construcciones permanentes que son las subjetividades. Por eso consideramos que los andamiajes para trabajar con las adolescencias deben incluir la desnaturalización de la cronología, la hospitalidad con lo novedoso y la rearticulación de lo instituyente que acontece en cada proceso adolescente.

Incertidumbres en el exilio

El malestar adolescente que remite Freud al desasimiento de los padres de la infancia supone un capítulo más dentro de los modos en los cuales el psicoanálisis ha pensado las metamorfosis de las adolescencias considerando que esta problemática tendería a resolverse tarde o temprano como un tránsito insoslayable en la vida de los jóvenes. Nosotras queremos dar un paso más allá de este “tránsito insoslayable” dado que consideramos a la adolescencia como fundante de una nueva subjetividad. “Es adolescente quien puede serlo7 dirá Puget abriendo el camino para comprender aquello que del orden del acontecimiento sucede en las adolescencias para que, eventualmente, puedan ser llamadas como tal. Cada movimiento instituyente tendrá la posibilidad o no de fundar una nueva marca dado que, no todos los jóvenes transitan una adolescencia como tal. Es adolescente quien puede vivir en exilio, exilio de su cuerpo que lo empuja a lo desconocido de sí mismo en ritmos ajenos a su control y predicción, exilio de sus garantes infantiles que le augararan tiempo atrás un escenario confiable y seguro de los saberes necesarios para la supervivencia y exilio de los marcos reguladores de vínculos conocidos hasta aquí dado que ahora deberá vincularse, además, a partir de una genitalidad que puja por expresarse y experienciarse. Los movimientos trans le van permitiendo alojarse en ese exilio y sobrevivir haciendo huellas nuevas y diferentes que no lo conectan con lo anterior pero si le arman el andamiaje para lo que vendrá. Puget dice: “Lo nuevo y diferente es lo que no es igual a lo transmitido inconscientemente como modelo ideal a través de las generaciones. Es lo que se genera desde el desfasaje entre pasado y presente”8. El trabajo adolescente implica construir estas derivas.

7. Op. Cit., p. 128.
8. Puget, Janine, Subjetividad y sexuación, en Psicoanálisis, 19(3), 1997, p. 477.

Situar la novedad en términos de lo instituyente trans en las adolescencias es pensar que existirán procesos psíquicos que aún no han sido atravesados por los adolescentes y que requieren un tiempo de elaboración y comprensión especial dado que no se ligan a nada de lo anteriormente vivido. Frente a esto hay al menos tres alternativas posibles: que los adolescentes hagan el trabajo mezcla de dolor, incertidumbre y confusión que es confrontarse con algo del orden del acontecimiento hasta alojarlo hospitalariamente entre los aspectos de la subjetividad y apropiarse de ellos; desconocerlos y seguir haciendo como si nada ha cambiado, salteando los procesos adolescentes y siendo reflejo de no lograr aquello que dijimos anteriormente de que es adolescente quien puede serlo; o que dichos movimientos sean tan difíciles de elaborar que la novedad radical que supone el atravesamiento por las adolescencias sea perturbador para el joven y estemos dentro de problemáticas severas a trabajar. “En psicoanálisis, lo indecidible causa pensamiento, motiva preguntas y provoca un sujeto de esos pensamientos y esas preguntas. Hospitalidad con lo indecidible significa hospitalidad con lo que ignoramos, con lo que nos hace sentir desamparados, con lo que nos arroja en soledad9.

Lo trans como experiencia en el proceso adolescente

Si la adolescencia es una posibilidad, es porque también pensamos que la posibilidad de no transitar la adolescencia es posible. Como dice Pinter: “Cuanto más aguda es la experiencia, menos articulada es su expresión10. Creemos que al ser de un nivel de intensidad inédito el pasaje por la adolescencia y al ser un encuentro con movimientos novedosos lo que en ella se recorre, es que es posible que algunos adolescentes se asomen a este momento pero no logren atravesarlo. Rodulfo dirá que:

[…] no todos los adolescentes lo son, ya que no todos hacen automáticamente esta experiencia y no son pocos, por cierto, los que, por más de una razón, no pasan del rito de iniciación, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra cultura no es para nada un espacio homogéneo e igual para todos.11

Lo posible de ser adolescente es advenir y transitar una posición en un momento vital determinado pero que se vuelve intransitable para ciertos jóvenes. El mismo Winnicott dice: “Sería absurdo escribir un libro para adolescentes sobre la adolescencia, porque ésta es una época que debe vivirse, una época de descubrimiento personal. Cada individuo está comprometido en una experiencia vital, en un problema de existencia”.12

9. Percia, M., “La decisión del psicoanálisis: hospitalidad con lo indecidible”, en Por amor a Derrida, compiladora Mónica Cragnolini, Buenos Aires, Ediciones La cebra, 2008, p. 129
10. Pinter, H., La fiesta de cumpleaños, trad. Rafael Spregelburd, Buenos Aires, Losada, 2005, p. 10
11. Rodulfo, Ricardo, “El adolescente y la inconsistencia”. Andamios del psicoanálisis. Lenguaje vivo y lenguaje muerto en las teorías psicoanalíticas, Buenos Aires, Editorial Paidós, 2013, p. 258.
12. Winnicott, D., La familia y el desarrollo del individuo, trad. Noemí Rosenblat, Buenos Aires, Ediciones Hormé, 1984, p. 107

Pensamos el trabajo psicoanalítico con adolescentes desde una propuesta que se orienta a abrir los espacios clínicos como encuentros con la incertidumbre, con lo que nos hace obstáculo para pensar de antemano lo que vendrá, porque cada trayectoria adolescente se está construyendo en singular, en ese mismo instante en que aparecen y se problematizan con nosotros, en los que no aparecen y nos dejan inquietud porque no sabemos dónde están, en los rincones donde la teoría no llega a iluminar con claridad pero logra, por momentos, alumbrarlos.

Nuestra intención es trabajar sobre los movimientos instituyentes que se configuran con especificidad en las adolescencias, especialmente aquellos que hemos agrupado bajo la categoría de trans. Nos interesa posicionar la mirada en lo complejo del trabajo con los adolescentes en los consultorios, dado que están transitando procesos enredados, confusos, contradictorios, novedosos para ellos mismos pero también para nosotros, con el uso de los lenguajes que hacen rebelándose a lo ya sabido, a lo ya instituido, a lo ya conocido. Trans como noción que brinda un andamiaje para abrir trayectorias analíticas cercanas a los acontecimientos epocales que vivimos con cada joven en singular. Nuestro interés es que la soledad del pensamiento y la incertidumbre que a veces nos cubre el consultorio no se resuelvan linealmente en una teoría completa y acabada sobre un proceso que siempre está haciéndose al andar, siempre en tránsito, en transformación, en transición, en trans.


ᴪ ᴪ ᴪ

O trans instituinte nas adolescencias

Resumo: O objetivo deste artigo é abordar o papel do instituinte na adolescência como algo que não pode ser antecipado. A teoria da complexidade e a noção de acontecimento orientarão nossas ideias no caminho do desenvolvimento de um corpo teórico que inclua o romance durante a experiência adolescente. Pretendemos desenvolver as nossas ideias sobre os movimentos instituintes inerentes à adolescência, em particular aqueles que nomeámos na categoria de trans.

Descritores: Adolescência, Sexualidade, Subjetividade, Gênero, Transexualidade.

The instituting trans in the adolescences

Abstract: The aim of this paper is to address the role of the instituting in the adolescences as something that it cannot be anticipated. The complexity theory and the notion of event will orientate our ideas in the path to develop a theoretical body to include the novel during the adolescent experience. We intend to develop our ideas on the instituting movements inherent to the adolescence, in particular those that we have named under the category of trans.

Descriptors: Adolescence, Psychosexuality, Subjectivity, Gender, Transsexuality.

Referencias

Cabral, M. (2010, 30 de julio). Ante la Ley. Suplemento Soy. Página 12.
Percia, M. (2008). La decisión del psicoanálisis: hospitalidad con lo indecidible. En M. Cragnolini (comp.), Por amor a Derrida. La cebra.
Pinter, H. (2005). La fiesta de cumpleaños. Losada.
Puget, J. (1997). Historización en la adolescencia. Cuadernos de APdeBA, 1.
(1997). Subjetividad y sexuación. Psicoanálisis, 19(3), 477-498.
Rodulfo, R. (2013). El adolescente y la inconsistencia. En Andamios del psicoanálisis. Lenguaje vivo y lenguaje muerto en las teorías psicoanalíticas. Paidós.
Rueda, A. (2019, marzo). Glosario del Observatorio de Género en la Justicia. Boletín N° 17.
Villa, A. (2012). La relación entre pensamiento y memoria y las condiciones de transmisión en Walter Benjami. En D. Kerinfeld & A. Villa (comps.), Juventud, memoria y transmisión. Pensando junto a Walter Benjamin. Noveduc.
Viñar, M. (2009). Las adolescencias del siglo XXI. Docta, 7(5).
Winnicott, D. (1984). La familia y el desarrollo del individuo. Hormé.