Si bien hay un profuso uso de términos bionianos, con los que se siente muy identificado, es claro que Cassorla se mueve con comodidad relacionando diversos esquemas referenciales a fin de enfocar «los hechos clínicos». 

El psicoanálisis es entre dos, el analista se encontrará con actuaciones de los pacientes, y si bien está preparado para controlar sus actuaciones contratransferenciales, sólo lo logrará parcialmente y las actuaciones contratransferenciales serán parte de todo tratamiento analítico. 

El libro ofrece un instrumento muy valioso para que dichas actuaciones entren en una trama significativa y puedan ser instrumentadas de modo de contribuir al proceso. 

Hay un uso intensivo de material clínico, planteado con honestidad por el autor, en el que nos expone sus propias actuaciones. Aquí es importante aclarar que mientras los «actings» fueron entendidos como situaciones del paciente que el analista debía analizar, los enactments son siempre enfocados como producto de ambos, de la relación entre ambos participantes de la pareja analítica. 

También ofrece su manera de entender materiales clínicos publicados por autores de diversas orientaciones teóricas y áreas geográficas. 

En síntesis, en el psicoanálisis actual, cualquiera sea la corriente teórica de que se trate, está en juego el trabajo teórico y clínico con lo que, para usar un lenguaje compartido, es lo no- simbolizado. 

Este libro es una lúcida mirada sobre este tema, que incluye de manera significativa, también, lo no simbolizado por el analista, y los modos en que esto interviene en el desarrollo de los análisis. 

La lectura de este libro no deja al analista clínico igual que como era antes de leerlo. 

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